Primero, define tus metas financieras. Luego, examina tu presupuesto cuidadosamente para dar con más dinero y destinarlo al logro de esas metas.
Puede pasar que tus planes de gasto y ahorro se desvíen. Con más razón, es buena idea empezar a planificar un presupuesto para el año.
Tu primer paso es definir tus metas financieras y priorizarlas.
- Metas a corto plazo: de seis meses a cinco años.
- Metas a mediano plazo: de cinco a 10 años.
- Metas a largo plazo: más de 10 años.
Toma nota de los ahorros que has designado para cada meta. Si no tienes fondos suficientes para una meta, ¿cómo conseguir los fondos?
Sí, se trata de la intimidante palabra que comienza con “p” (Presupuesto). ¿Dónde recortar gastos? ¿Cuáles son tus prioridades? Cuando puedes “conseguir” dinero adicional para ahorrar e invertir (y potencialmente lograr crecimiento), las metas están más al alcance.
‘Métete’ en el presupuesto.
“Algunas personas se resisten a elaborar un presupuesto porque piensan que les va a restringir el gasto según sus preferencias”, nos dice Stanley Poorman, un profesional de finanzas en Principal®. La verdad es que la mayoría de nosotros gastamos de más porque no contamos con un plan de enfoque.
Piensa en un presupuesto como en una herramienta para organizar tu flujo de caja mensual e incluir tus metas de ahorros e inversión. Para ‘meterte’ en esto, es indispensable cubrir los gastos apremiantes primero y, luego, decidir qué hacer con el resto.
Esto es un cambio en la manera de pensar, dice Poorman. En lugar de pensar en tu presupuesto como si de una dieta extrema se tratara, estarás asumiendo el control de un plan financiero organizado.
Cómo elaborar un presupuesto en cinco pasos
- Descarga la hoja de cálculo presupuestario (en formato PDF) y registra los ingresos y los egresos (lo que entra y lo que sale). Revisa tus facturas recientes, además de tus estados de cuenta bancarios y de tarjetas de crédito para conocer todos los datos.
- Ajustar. Priorizar. Revisar.
- Gastos fijos = cuentas que tienes la obligación de pagar como la hipoteca, la cuota del auto o los servicios del hogar.
- Gastos a discreción = aquellos sobre los que tienes mayor control como la ropa o las aficiones.
- Calcular. Resta los gastos del presupuesto nuevo/actualizado de tu pago mensual efectivo. Determina con cuánto puedes contar para el logro de tus metas.
- Revisa cómo van tu metas. Para cada una, determina si se ha cumplido o si necesitas más fondos, y si es de gravedad.
- Distribuye los fondos restantes. Decide cuánto más dinero adicional puedes designar para tus metas clave a corto, mediano o largo plazo. Registra todo esto en la hoja de cálculo. Una vez que hayas logrado avanzar hacia la consecución de tus metas, comienza a trabajar con el resto.
¿Tu presupuesto sigue estando corto?
¡No entres en pánico! Puedes buscar maneras de ajustar tus gastos y ahorrar en el año. Por ejemplo, un buen paso sería enfocarte en la planificación de tus impuestos.
Por supuesto, si tienes más ingresos, ello también significa progresar más rápidamente. Dependiendo de tu situación, puedes considerar maneras de incrementar lo que ingresa, tal vez con un negocio al margen de tu trabajo regular. Sé consciente de si estas usando el dinero adicional para elevar tu estándar de vida o para satisfacer metas específicas.
En el camino hacia la estabilidad financiera, es fundamental contar con un presupuesto efectivo que nos ayude a tomar el control de nuestras finanzas y a planificar nuestros gastos y ahorros para tomar decisiones financieras controladas de manera más eficiente. En otras palabras, tener un presupuesto nos permite tener un mayor control sobre los gastos, ahorrar dinero y evitar deudas innecesarias.
Y para apoyarte a crear un presupuesto efectivo, te compartimos 8 pasos que te ayudarán a lograrlo:
Paso 1: establece tus metas financieras
Antes de comenzar a crear tu presupuesto, es importante tener claridad sobre tus metas financieras: ¿Qué deseas lograr con tu dinero? Tal vez quieras ahorrar para comprar una casa, pagar tus deudas, iniciar un negocio propio o planificar tu jubilación. Sea cual sea tu meta, es esencial definirla de manera específica y medible. Establecer metas te ayudará a diseñar un presupuesto que esté alineado con tus objetivos, al determinarlo ten en cuenta lo siguiente: